El ataque iraní de respuesta contra Israel dejó al menos 63 heridos, dos de los cuales se encuentran en estado crítico, y también afectó a la infraestructura de varias ciudades.

Especialmente afectada se vio la localidad de Ramat Gan, en el distrito capitalino.

Un edificio de apartamentos recibió un impacto directo y sufrió graves daños. Según los bomberos, se rescató de allí a varias personas atrapadas, entre ellas una en estado crítico.

Un número indeterminado de proyectiles han impactado en diferentes zonas de Tel Aviv, provocando humaredas e incendios.

Las Fuerzas de Defensa de Israel informan que las sirenas siguen sonando en el país y que una nueva oleada de misiles fue lanzada desde territorio iraní. "La defensa no es hermética, por lo tanto, es esencial seguir cumpliendo las instrucciones del Comando del Frente Interior", notificó el Ejército.

Ciudadanos israelíes acuden en masa a los mercados de Ashkelon, y se informa de estantes vacíos bajo la alarma por los ataques recíprocos con Irán.